martes, 27 de diciembre de 2011

¿Cuándo nacemos ya tenemos asignado el día en que vamos a morir?

Hoy he decidido intentar responder a esta pregunta en mi blog porque es algo que me he preguntado numerosas veces y además, he oído hablar y he hablado sobre ello con otras personas que también se lo preguntan, y me despierta curiosidad este tema aunque se que es algo que no podremos saber con certeza.

Desde siempre, pero a día de hoy con más seguridad, las madres han sabido y saben cuando su hijo va a nacer porque se sabe que un embarazo dura nueve meses y por el avance de las tecnologías en medicina que permiten obtener ecografías, etc, pero no se sabe cuando vamos a morir ni por mucho que avance la tecnología.

La tesis que voy a defender es que desde que nacemos ya tenemos asignado un día para morir, me inclino hacia esta tesis porque no creo en las casualidades y pienso que aunque nosotros no lo sepamos (si lo supiésemos no viviríamos a gusto) si que tenemos asignada la fecha de nuestra muerte.

Por una parte pienso que somos como una especie de videojuego en la que alguien que nos dirige y que ya sabe cuándo, cómo, dónde y por qué van a ocurrir una serie de acciones que componen la vida de las personas.
Es decir, que estamos dirigidos por alguien que, a pesar de que nosotros no sabemos lo que ese alguien va a decidir hacer con nosotros, ese alguien si que lo sabe.
Pienso que somos como una especie de marionetas o títeres y que alguien, un titiritero, nos dirige.

En segundo lugar, como he dicho antes, mi tesis es la anterior como consecuencia de que no creo en las casualidades. No creo en las casualidades pero todo sucede y supongo que tiene que tener un por qué.
Comparo nuestras vidas con un cuento, formamos parte de un libro y en ese libro esta escrito el día en que nacemos, cuándo lloramos, cuándo reímos, cuándo nos enamoramos, de quién nos enamoramos, cuándo nos caemos, cuándo nos levantamos y como no, cuándo morimos.
Es decir, que todo lo que nos ocurre aunque nosotros no sepamos que va a ocurrir, está por decirlo de alguna forma, premeditado.

He oído decir a algunas personas, cuando sucede algo “parece o se conoce que tenía que pasar”, respecto a esta frase yo pienso que si que tenía que pasar, porque como he dicho antes somos los personajes de un cuento y ya tenemos escrito y asignado todo lo que nos va a ocurrir a lo largo de nuestra vida porque alguien ha decidido que sea de esa forma.


En conclusión, pienso que desde que nacemos ya tenemos asignado el día en que moriremos, al igual que el resto de acontecimientos que van a tener lugar en nuestra vida, porque para mí somos como robots dirigidos por alguien, que ya sabe lo que va ocurrir a lo largo de nuestra vida.


viernes, 16 de diciembre de 2011

¿PODRÍA LA FILOSOFÍA ACLARAR ALGO ACERCA DEL SENTIDO DE LA EXISTENCIA?



En primer lugar, creo que para poder responder a esta pregunta debería definir la palabra filosofía para poder manejar el concepto con el que voy a trabajar.

Entonces bien, ¿qué es filosofía? Haciendo referencia al libro de texto, he encontrado para la palabra filosofía la siguiente definición: es un tipo de saber que surgió en Grecia en el siglo VI a.C. y que etimológicamente significa tendencia o amor a la sabiduría.

Según la definición extraída del libro la filosofía es un saber que surgió en Grecia en el siglo VI a.C. pero a esta definición también añadiré que este tipo de saber presenta cuatro características: actúa como saber de la totalidad, como radical, como saber autónomo, como saber racional y por último, como saber crítico.

Desde mi punto de vista la filosofía no solo puede aclarar algo acerca del sentido de la existencia, sino que además creo que desempeña un papel muy importante a la hora de preguntarnos por el sentido de nuestra existencia.
Las razones que doy para defender mi tesis son las siguientes:

En primer lugar, uno de los fines de la filosofía es buscar a cada experiencia una función. Es decir, creo que la filosofía se dedica, a parte de otras muchas cosas, a buscar siempre la función de las cosas. Para la filosofía todo en este mundo está aquí por algo, y por eso piensa que cumple una función, y de esto precisamente es una de las cosas de las que se encarga la filosofía, de buscar la función de las cosas.. La filosofía se encarga de buscar las funciones que desempeña cada uno de los objetos, personas, acciones que tiene o que ocupan un lugar en este mundo.
No se ocupa de la función de una materia o de un tema en concreto sino que se encarga de buscar las funciones de todo, a diferencia de las ciencias.
Por ejemplo, las matemáticas se dedican a explicar, a buscar y a entender la función que tienden los números y para ello desarrollan sistemas, teoremas, etc, pero la filosofía no se ocupa  solo de buscar una única función sino la función de todo.
Puesto que la filosofía es un saber total, que busca el sentido de las experiencias humanas, creo que entre ellas, también se encarga de explicar el sentido de la existencia.

En segundo lugar, otra de las labores que cumple la filosofía es que todo lo convierte en un problema para poder así dotar de sentido las cosas. La mejor forma de entender el sentido de las cosas, es buscando problemas, como diría mi madre, es buscarle los tres pies al gato. Por esto creo, que la filosofía puede contribuir a entender la existencia, puesto que constantemente la filosofía observa los problemas y se pregunta y así se ayuda a entender el sentido de las cosas. Surge como consecuencia de los problemas, que hacen que se pregunte por las cosas y que pueda explicar el sentido de todos aquellos problemas que se planté.


Por otro lado, la filosofía es un saber crítico y que se opone rotundamente a la dogmática.
(El término dogmática hacer referencia a principios innegables de una ciencia, como por ejemplo la religión).
Y como saber crítico no da nada por supuesto, no niega ni afirma nada sin argumentarse, y por ello se pregunta por la existencia, y como he dicho antes, al preguntarse por ella da respuestas que pueden ayudarnos a entenderla.
Al contario, por ejemplo que la religión (dogmática) que da por supuesto o que atribuye la existencia a Dios.
La filosofía se ocupa de entender el por qué de las cosas por su propio pie, es decir, por lo que ella misma entiende y a partir de lo que ella observa, no se basa en lo que dicen otros saberes o ciencias.

Habrá personas, supongo, que piensen que la filosofía no nos ayuda a entender el sentido de la existencia y que quizás, atribuyan ciertos fenómenos naturales o de orden social a dioses o al destino como ocurría antes de la aparición de la filosofía. Para aquellos que postulen de esa forma, expongo que todo eso son leyendas y que no tienen ningún fundamente para explicar esos hechos o acontecimientos que ocurren, en este caso la existencia. Sin embargo, la filosofía como saber racional que es, piensa que todos los fenómenos están sujetos a un orden. Respecto a atribuir la existencia a dioses, pienso que el hombre puede descubrir el sentido de la existencia, al igual que de muchas otras cosas, sin recurrir a los dioses.

En conclusión, creo que la filosofía nos ayuda a entender todo lo relativo a la existencia humana. La filosofía busca siempre el sentido de las experiencias humanas, por lo que creo que también se ocupa del sentido de la existencia. Además, no da nada por supuesto sino que es ella la que se encarga de buscar el sentido de las cosas, y como surge a raíz de los problemas, estoy segura que existen algunos relacionados con la existencia a los que la filosofía se ha encargado de responder, ayudándonos así a entenderla mejor.









sábado, 3 de diciembre de 2011

¿ME IMPIDE LA PREOCUPACIÓN DISFRUTAR DE LOS MOMENTOS?

He decidido hablar hoy en el blog sobre este tema porque es algo que a veces me pregunto y porque quería hablar sobre la preocupación que todos alguna vez hemos sentido por algo.

Para entender bien la pregunta voy a empezar dando una definición de la palabra preocupación. La Real Academia Española define preocupar como producir intranquilidad, temor, angustia o inquietud.
Es decir, es esa sensación y digo esa porque es un sentimiento común que todos hemos padecido alguna vez, que hace que nos sintamos mal, con miedo o intranquilidad por algo que hemos hecho o por algo que vamos hacer.

La tesis que voy a defender es que sí que nos impide la preocupación disfrutar de los momentos, porque cuando estamos preocupados por algo, sentimos ese miedo o intranquilidad que no apreciamos lo que en ese momento tenemos, es decir, que no nos damos cuenta o no valoramos el momento que estamos viviendo o lo que estamos haciendo, sino, que por el contrario, nosotros o nuestra cabeza está pensando y dando vueltas a aquello que tanto nos preocupa y nos produce la sensación de intranquilidad e incomodidad.

Creo que la preocupación es un sentimiento que es irremediable y aunque queramos no podemos dejar de preocuparnos por algo que nos provoca inquietud.
Hay personas que se preocupan mucho por las cosas y que le dan quizás, más importancia de la que tienen, que por decirlo de alguna forma se ahogan en un vaso de agua, y tienen la costumbre de hacer de un pequeño problema otro mucho más grande, por eso son personas que se preocupan mucho.

En primer lugar creo que la preocupación nos impide disfrutar de los momentos y de las cosas, porque como he dicho antes, reitero que cuando sentimos preocupación no disfrutamos de lo que estamos viviendo, de lo que hacemos, porque aunque estemos haciendo algo que alo mejor nos gusta o nos satisface en el momento que lo estamos haciendo, por culpa de la preocupación no lo disfrutamos como deberíamos hacerlo.


Habrá persona que no piensen como yo, que por el contrario, opinen que la preocupación no nos impide disfrutar de los momentos y de las cosas, pero yo creo que sí porque cuando sentimos intranquilidad por algo, no prestamos demasiada atención o no disfrutamos de lo que en ese momento estamos haciendo. Creo que cuando sentimos preocupación no disfrutamos de las cosas como deberíamos hacerlo y si no es por la preocupación, ¿por qué es entonces?

Por ejemplo, cuando un amigo está mal física o moralmente (no grave), y estamos en cualquier sito, una discoteca, lejos de él, tenemos esa sensación de preocupación, que nos impide disfrutar plenamente de lo que estamos haciendo en ese momento, como estar con los demás amigos.

En conclusión, desde mi punto de vista, la preocupación hace que no disfrutemos de las cosas como deberíamos hacerlo, y también pienso que muchas veces nos preocupamos por cosas que no deberíamos hacerlo. Al mismo tiempo, pienso que la preocupación no es en su totalidad mala sino que también tiene una parte buena y es que creo, que preocuparse es también un signo de madurez de las personas y a parte, nos puede hacer que hagamos mejor las cosas puesto que nos preocupan mucho.