sábado, 22 de octubre de 2011

¿POR QUÉ CUANDO QUIERO DECIR ALGO, MEDITO SOBRE LO QUE VOY A DECIR Y AL FINAL NO LO DIGO?




Esta pregunta puede ser interpreta de numerosas formas diferentes.
El significado de esta pregunta, mejor dicho lo que para mí quiere decir o significa esta pregunta es, cuando  ante una situación en la que hay más gente con nosotros a los que estamos dispuestos a escuchar y de igual modo ellos lo están, queremos emitir un juicio, una pregunta, una opinión, una forma de pensar sobre algo… que analizamos tanto nuestro juicio antes de emitirlo que llega la hora de expresarlo y no somos capaces de hacerlo. Por ejemplo cuando estamos en clase y no emitimos nuestro problema o nuestra pregunta aunque lo/la tengamos elaborada, porque he estado reflexionando sobre ella y pienso que es una tontería.


Para responder a este problema surgirán varias razones, una de ellas puede ser que pensemos que es una tontería, que siendo una tontería relacionada con el tema tratado es digna de ser expuesta, porque quizás lo que para nosotros es una tontería (que meditar tanto sobre algo siempre nos hace verlo y calificarlo negativamente, como una tontería) el resto de escuchantes pueden pensar que es una buena interpretación. A pesar de ello creo que la mayoría de las razones estarán relacionadas con el miedo a que los demás se rían de nosotros.

Ahora bien, ¿por qué tenemos miedo a que los demás se rían cuando hablamos en público?
Tenemos miedo a que los demás se burlen de nuestras opiniones o de nuestras interpretaciones de algo concreto porque la sociedad tiende a ello. En la adolescencia, esta etapa en la que todo nos hace gracia, tendemos a reinos del mundo  sin darnos cuenta de que el mundo también se puede reír de nosotros.
Puede que pensemos que los demás se van a burlar de mí opinión porque yo lo haría ante una situación similar, en este caso no debería de tener miedo porque al reírme yo de los demás estoy cosechando que los demás luego también lo hagan de mí.
También puede que sea porque  nos hemos dado cuenta que cuando alguien  se ha expuesto a una situación como a la que voy a enfrentarme yo, el resto se ha reído o burlado y como nosotros no somos más que nadie lo harán de igual forma.

En conclusión, no expresamos nuestra opinión ante los demás por temor a que se rían o burlen de nosotros porque piensen que lo que hemos emitido es una tontería o porque simplemente quizás nos reímos de todo sin darnos cuenta o dándonos de que a quien expone su juicio puede resultarle molesto.

2 comentarios:

  1. He leído tu entrada y me ha parecido una buena reflexión, que guarda una estrecha relación con una entrada que publiqué yo anteriormente en mi blog.
    Y es que creo que la razón fundamental por la que cuando quiero decir algo y finalmente no lo digo es porque realmente nos importa demasiado la opinión de los demás, ya que los comentarios o criticas positivas o negativas de los demás nos pueden afectar, pero esto es algo que tenemos que terminar aceptando porque nosotros también juzgamos a los demás y de igual forma ellos pueden y tiene derecho a hacerlo.
    Personalmente, yo no pienso igual que tu en lo que has comentado sobre que tenemos miedo a expresar nuestra opinión porque a los demás nuestras opiniones les pueden parecer una tontería, ya que desde mi punto de vista una opinión no es ni buena ni mala es simplemente una opinión o un juicio personal sobre algo, además en el caso de que tenga miedo de que a los demás mi opinión les parezca una tontería yo también podría pensar que la opinión de otra persona cualquiera lo es, por lo que no debería importarme lo que piensen los demás.

    ResponderEliminar
  2. Has dicho que no estás de acuerdo, en lo de que no decimos una opinión por miedo a que los demás les parezca una tontería porque no nos debería importar lo que piensen los demás pero también has dicho que realmente nos importa demasiado la opinión de los demás.
    Parece una contradicción pero creo que lo que querías decir es que aunque realmente nos importa lo que piensen los demás no debería ser así porque al igual que los demás pueden pensar que mis opiniones son una tontería o burlarse de ellas yo también lo podría hacer de las suyas.

    ResponderEliminar